El cartoncillo es un material utilizado en la fabricación de cajas y envases, compuesto por un conglomerado de capas de fibras de papel (naturales o recicladas) unidas entre sí para crear un material flexible, pero con cierta rigidez. Su capa exterior puede ser estucada, lo que permite una excelente impresión y acabados.
Se utiliza frecuentemente para la fabricación de packaging de alimentación (cajas de galletas, sobres de cartoncillo, fundas de alimentos, etc.) así como en otros sectores como cosmética y farmacia (cajas con solapas, cajas cerilleras, cajas para pastillas…), packaging para juguetes, packaging de perfumería, etc.
El cartoncillo se utiliza frecuentemente para fabricar todo tipo de cajas de presentación ya que su flexibilidad permite a través del plegado y/o pegado, crear envases con la estructura perfecta para almacenar, proteger y presentar una gran diversidad de productos.