Cuando pensamos en el proceso de impresión de un packaging, a todos nos viene a la cabeza esas láminas de papel circulando incesantes por las rotativas mientras se van impregnando de los distintos colores y tintas hasta conseguir esa “magia” final. Pero mucho antes de que esto ocurra, debe ponerse en marcha todo un proceso previo, fundamental e insustituible que se conoce como preimpresión.
Esta etapa anterior es de tal importancia que, como explica el responsable de Departamento de Preimpresión de Digraf, Santiago Madorrán, “sin preimpresión no hay impresión”. Así de simple.
Su principal función es evitar que se puedan producir problemas o desajustes. De ahí que la preimpresión se sitúe entre dos fases primordiales: la de diseño del producto y la de impresión propiamente dicha.
En preimpresión, cada detalle importa
“Antes de la impresión final, los diseños requieren de un proceso de preimpresión, en el cual se llevan a cabo todos los procedimientos para que el arte final obtenga un acabado de calidad. Hay muchos factores que pueden afectar al proceso de preimpresión y por ello es muy importante prestar atención en cada una de las fases y cuidar todos los detalles”, explica.
Y entre esos detalles que menciona, se encuentran muchas y variadas tareas: la recepción de originales; los diversos tratamientos para conseguir un buen acabado del arte final; la generación de PDF para el visto bueno por parte del cliente; las pruebas certificadas para validar el color; la preparación de pliegos para impresión y, por último, la filmación de planchas.
Como se puede comprobar, se trata de un proceso complejo que requiere de personas cualificadas, con experiencia y una sensibilidad especial para interpretar correctamente qué se quiere conseguir con cada encargo. En esto también reside precisamente la parte más atractiva, añade el responsable del área, en que cada trabajo tiene algo que lo diferencia del anterior. En Digraf, estos proyectos pueden abarcar desde estuches de lujo para productos gourmet, como vino, aceite, café… ; packaging farmacéutico; expositores para punto de venta y un largo etcétera.
Feedback con el cliente por la Intranet
En Digraf también cuidamos especialmente el trato directo con el cliente, aportándole soluciones y ofreciendo asesoramiento sobre cuántos colores realizar la impresión, retocando las imágenes tantas veces sea necesario hasta llegar al tono que quiere el cliente, aconsejándole sobre diseño… En este sentido, la Intranet es una herramienta muy potente, que nos es de mucha utilidad para conseguir una comunicación mas fluida. Desde ahí mandamos los documentos gráficos al cliente para que los revise, nos haga los comentarios pertinentes y le podemos aclarar cualquier duda al instante.
Pero si la tecnología es importante para facilitar la comunicación con el cliente, no lo es menos a la hora de ejecutar los trabajos. “En nuestro Departamento, siempre estamos atentos a las novedades en cuanto a programas y herramientas digitales”, indica. “En cuanto a equipos disponemos de MacPro, iMac, Programas de Adobe (Illustrator, inDesign, Photoshop), MaxPro, ArtPro y Como Flujo de trabajo XMF Fuji y las pruebas con Oris Color”, enumera.
A cualquier empleado que preguntes en Digraf sobre nuestra distinción te contestará casi la misma respuesta: cuidamos hasta el último detalle para que el resultado sea el óptimo y nuestros clientes estén 100% satisfechos. “Yo animo a cualquiera que venga a visitarnos y que compruebe con sus propios ojos de lo que somos capaces”, concluye.
Con Digraf, vas a tener la seguridad de que tu proyecto de packaging se va a desarrollar con garantía de éxito y cumpliendo rigurosamente tus expectativas.
Contacta con nosotros y te asesoramos sobre cómo desarrollar el mejor envase para tu producto.